Resumen; El Espíritu Eterno

En El Espíritu Eterno, la principal protagonista es Marina, la cual es una de las personas que huyó de España, en concreto de Málaga, debido a la Guerra Civil. Esta se afinca en París donde se gana la vida como pianista. Por otro lado, Erich Kennen es un militar de la Alemania nazi, este se obsesiona por Marina desde el principio hasta que descubre su gran secreto.
Marina en los momentos en los que se encuentra mal, recuerda a sus amigos de Málaga, a sus padres, a sus abuelos, sueña que subida a lomos de su dragón recorre Málaga y algunos de sus pueblos.
La mejor amiga de Marina es Deray, la cual también es de Málaga, Marina la visita casi todos los días. Un día llegando Marina a casa, ve como matan a Samuel, el cual es un admirador que días antes le trajo un pastel. Esa misma noche se encuentra a un perro, al cual bautiza con el nombres de Pancho, este será el acompañante fiel de Marina.
Kennen encuentra IV manuscritos, y pide a unos investigadores que los traduzcan para así saber sus significados y la relación que tienen estos con Marina. Cuando los investigadores comienzan a traducirlos llegan a la conclusión de que el I, podría ser una parte original del Génesis del Nuevo Testamento. El II podría corresponder a la Batalla de las Navas de Tolosa. El manuscrito III podría ser original de Da Vinci del siglo XVI, y el escrito IV, podría pertenecer a la condesa de Báthory. Por consiguiente, sus investigadores descubren que en todos ellos aparece Lilith como la verdadera mujer de Adán antes de que la usurpadora de Eva la reemplazara, este es el tema central de los escritos y lo que los relaciona, por lo Erich cree desde el primer momento que Marina tiene algo que ver en todo esto.

Un día, Marina tras dar un concierto, al llegar a casa se encuentra a Kennen, el cual la hace suya a la fuerza, y sin ella conocerlo tan solo de vista, y después la secuestra y se la lleva a su casa. Pero Marina huye de casa de Kennen, y al llegar a la ciudad se resguarda en casa del militar Keitel, pero éste yama a Erich para que volviera a por ella. Cuando Marina vuelve a casa de Kennen, en un arrebato, la clava un abrecartas y después lo cura, ya que ella en el pasado ejerció de enfermera, pero aprovechando esto, Marina huye de nuevo y va a casa de Deray y después a la de su amigo Picasso.
Tras estas visitas, Marina vuelve a casa Kennen, donde militares de Keitel entran por la ventana y la secuestran para que fuese a casa de Keitel a tocarle el piano, pero esto no fue así, y Keitel intentó aprovecharse sexualmente de ella, de lo cual Kennen la salva. Kennen avisa a Marina de que su amiga Deray tiene problemas por lo que Marina va a casa de su amiga. Al llegar allí, el hijo de su amiga había fallecido debido a una neumonía. Por ello, Marina da un concierto en su honor, pero en la actuación irrumpen los alemanes de Keitel y matan a Deray. Marina huye y llega a la basílica donde están los investigadores de Kennen y éste la encuentra. Ambos oyen lo nuevo que tienen que decir los investigadores. A partie de aquí, Marina comienza a darse cuenta de que se está enamorando de Erich Kennen.

Días más tarde, Erich recibe una carta en la que le advierten que va a ser detenido por conspirar contra la Alemania de Hitler, así que Kennen y Marina deciden huir de París. En su huida pasan la noche en casa del señor Bruni, el cual había fallecido días antes, allí hablan de los manuscritos y duermen juntos. Al día siguiente van a por las traducciones completas de los manuscritos y pasan la noche en casa de Marina. A primera hora de la mañana siguiente van a la basílica acomentar los resultados de los manuscritos con los traductores y despues a casa del señor Bruni, donde Erich pasa unos días muy enfermo y acaba muriendo.

Pero antes de morir, Kennen avisó a Marina de la relación que tenía ella con los manuscritos, ella era la Luz Blanca que aparecia en cada uno de ellos. Según Françoise, el asistente de Erich, la muerte la ronda, ya que mueren todas las personas cercanas a ella; primero sus padres, su amigo Federico, Samuel, el hijo de Deray, Deray, Erich, pero la muerte nunca la ataca.